En 2019 trabajé en colaboración con una coleccionista en convertir su extenso catalogo de piedras preciosas de todo el mundo en una marca de joyas.
La historia de la marca es la apertura y descubrimiento de un tesoro como un viaje de auto descubrimiento constante, la conexión la naturaleza mineral y la noción del tiempo.
El lenguaje visual estuvo basado en ciertos rasgos de la botánica, como una forma de entender a la piedra como una muestra única de la naturaleza, combinado con una composición tipográfica basado las imágenes fractales de los minerales. El resultado es una intersección de entre la botánica, la belleza hipnótica del mineral y la cultura de la orfebrería.
El lenguaje visual estuvo basado en ciertos rasgos de la botánica, como una forma de entender a la piedra como una muestra única de la naturaleza, combinado con una composición tipográfica basado las imágenes fractales de los minerales. El resultado es una intersección de entre la botánica, la belleza hipnótica del mineral y la cultura de la orfebrería.